ASOCIACIÓN DE VIVIENDA BOSQUES DE LA CORONA
C I R C U L A R Nº
19
(Enero 3 de 2015)
PARA : Asociados Fundadores y
Adherentes de 1er y 2º lotes.
DE : Presidencia Junta
Directiva.
ASUNTO : ¡CONFIANZA, VALOR QUE CONDUCE AL
ÉXITO!
“EDIFICARÉ
MI CASTILLO USANDO UN LADRILLO POR VEZ,
PORQUE
YO SÉ QUE LOS PEQUEÑOS INTENTOS REPETIDOS,
COMPLETARAN
CUALQUIER EMPRESA”
Estimados asociados, al iniciar este nuevo año, les invito a compartir
el pensamiento de autor desconocido (en
negrilla y mayúsculas, arriba escrito), materia prima para llegar a la reflexión
sobre la confianza, a través de un sistema de cooperación asociativo como lo
está realizando Bosques de La Corona. Permítanme para la reflexión, tomar dos puntos de referencia: 1) la
asamblea extraordinaria que se realizó el 13 de diciembre de 2014 y, 2) la Jornada
del “Día de Campo” del 28 de diciembre/14, así:
La credibilidad fue el cimiento que consolido
la confianza a la propuesta de construir cultura asociativa, nada más y nada
menos que propiciar los principios de cooperativismo, ayuda mutua y democracia,
para lograr vivienda digna. De hecho se ha promovido el desarrollo personal en un sistema
de cooperación. Nada más oportuno que recortar la ganancia exorbitante
de los urbanizadores especuladores con el precio de la tierra. Nada más solidario, que aceptar asociados con
vivienda propia. En este sentido, con relación a la Asamblea (13
de diciembre) los asociados fundadores y adherentes tanto del primero como del
segundo lote fueron convocados para conocer expectativas de la vivienda que
soñamos. Crear objetivos
en cascada, alineados con la visión y
las prioridades estratégicas compartidas nos convido a preguntarnos,
quien, cuándo y cómo darle operatividad
a la elaboración del proyecto urbanístico, para poder continuar con los
procesos exigibles por la autoridad municipal en materia de construcción de
vivienda.
Por eso, comparto importantes definiciones: La
confianza es uno de los elementos centrales para el desarrollo individual
(confianza personal); en sus interacciones sociales más simples (confianza en
la relación); en el desarrollo de organizaciones que buscan cosechar los frutos
del capital social (confianza organizacional); en el crecimiento de un mercado
saludable e innovador (confianza del mercado) y en una sociedad liberal, que
respete a los individuos en su capacidad de auto determinarse y de colaborar
unos con los otros (confianza social).
En consecuencia, creo que estuvo claro y
contundente el objetivo de la asamblea, como también, que desafortunadamente
varios asociados se salieron del camino, algunos con desánimo, o quizás con
desesperación, con manifestaciones tales como: “quiero saber cuál es mi pedacito de lote para construir la vivienda”
(el último peldaño del proceso), “Hay que ser concretos, porque si no la
pasaremos de reunión en reunión”, “es urgente inyectar una fuerte suma de
dinero para lograr cosas importantes”
¿Estamos siguiendo nuestro objetivo? ¿Estamos en el buen camino para
conseguir lo más importante? Para llegar a ello es preciso realinearnos con los
criterios definidos desde la oficina de planeación municipal para el proceso
como tal del proyecto de vivienda. Solo nos queda el camino de la DISCIPLINA DE
EJECUCIÓN: ALINEAMIENTO DE OBJETIVOS Y SITEMAS PARA LOGRAR RESULTADOS. El alineamiento está supeditado a la
exploración a encontrar caminos.
Al respecto, varios estudios indican que el
90% de todos los problemas organizacionales son sistémicos o de las estructuras
y que las personas somos las responsables en última instancia de esos sistemas.
“La
reunión se desvío, los del primer lote están más avanzados que los del 2º” fueron
otras interpretaciones, respetables por cierto, pero distantes en el contexto
de cualquier organización, pues la
disciplina se llama alineamiento, porque se está creando o alineando las
propias estructuras, sistemas, procesos y cultura para que se pueda realizar la
visión común de vivienda digna, proyecto que necesariamente se debe
formular de manera conjunta, en el entendido que somos una
organización. No hay lo que se denomina “causas especiales o causas
personales”. Tenemos que defender que una solución colectiva necesita de micro
conductas de generosidad individual. Es decir, de nada nos sirven los esfuerzos
colectivos que no se basen en el esfuerzo individual de los miembros desde una
perspectiva generosa. Ser miembro de una sociedad implica tu parte alícuota de
esfuerzos en momentos que son necesarios y mantener la racionalidad que
representa una inteligencia colectiva. Recordemos la frase pragmática de Antonio Machado: “Donde hay vino, beben vino, donde no hay
vino, agua fresca”. De
ahí la importancia de los líderes sociales, de clamar un mensaje con
inteligencia colectiva y generosidad individual.
Y en esta
reflexión respecto a la asamblea del 13 de diciembre surgen actitudes que
debemos tener en nuestra conducta individual, más cuando tenemos responsabilidades
determinadas. Es evidente que
existe preocupación, pues sin confianza, el trabajo solidario se obstaculiza y
limita. Debe entenderse que el principio subyacente a la confianza es la
contribución. Las
actitudes son:
1.- Actitud
de la prudencia. Es la capacidad de
deliberar rectamente sobre lo que es bueno en las tomas de decisiones y su
ejecución práctica. Algunos la identifican con la prudencia y la sensatez. No
creo que sea interesante sólo pensar en la bondad de la solución sin tener en
cuenta su aplicación. Muchas veces hablamos de lo que habría que hacer sin
pensar en lo que podemos hacer. La prudencia en lo práctico demuestra
inteligencia colectiva, no decir que vamos a hacer sino lo que no podemos
hacer, pero a la vez de ser generoso hay que generar las expectativas justas y
necesarias. En momentos como los actuales, no hay que caer en UTOPÍAS –
ARCADIAS, es decir, soluciones mágicas e idílicas sino en UTOPÍAS
–CHURCHILL, es decir, sangre, sudor y lágrimas (representado en esfuerzo
económico), antes de llegar a una nueva situación. La adversidad tiene su mejor
antídoto en la prudencia a la hora de tomar decisiones. Las pequeñas
generosidades basadas en la prudencia generan grandes dosis de inteligencia
colectiva.
2.- Actitud
de mejora personal. En una ocasión le preguntaron a François Mauriac,
premio Nobel de Literatura, quién le hubiera gustado ser y él respondió “Moi, même, mais reussi” (Yo,
pero, logrado), es decir, una versión mejorada de sí mismo. Es el momento de
sacar nuestra versión mejorada personal. La actitud de mejora personal es
fundamental en momentos de confusión y de escasos referentes externos de valor.
Es un gran momento para trabajar tu equilibrio de bienestar personal. El
trabajo en tu desarrollo personal desencadena como una precipitación química tu
generosidad individual. Y la suma de personas en continuo perfeccionamiento
personal genera un alto nivel de energía e inteligencia colectiva. El futuro de
la Asociación en estos momentos se debe basar en la grandeza de las pequeñas
conductas asociativas (derechos y deberes) de sus miembros. Al tenor de lo anterior, hay que decir que nada destruye más rápido la
confianza que hacer una promesa y no mantenerla. A la inversa, nada contribuye y fortalece más la
confianza que cumplir una promesa que se ha hecho. Hacer una promesa es fácil. Para el caso del proyecto de vivienda de la Asociación Bosques de La Corona, mantener
la promesa ha sido difícil para algunos asociados al estar inmersos en
situaciones violatorias del estatuto y reglamento interno asociativo: a)- No se
pagan las cuotas de administración mensual durante los primeros 5 días, b)- Las
cuotas extraordinarias no se acatan conforme a la propia decisión de la
asamblea, c)- Es frecuente la inasistencia a las convocatorias, con agravante
de no presentar excusa, d)- Hay desinformación cuando no se acude con
regularidad a consultar el blog de la asociación.
Con estas
luces, vale la pena preguntarnos
¿si equivocamos el plano del querer, con el plano del poder, tendremos
conflicto con el hacer? . Para hacer este proyecto de vivienda se
requiere aprobar (poder) , un
presupuesto económico que dé continuidad al proceso de la elaboración del
proyecto urbanístico y arquitectónico, para la contratación no solo de los
estudios, sino de ejecución de obras de
infraestructura de los servicios públicos esenciales, que finalmente conduzcan
a la obtención de las licencias de construcción. Y en el contexto del
interrogante planteado, la Junta Directiva entiende la preocupación de
asociados cuando piden “rendición de cuentas”
al considerar injusto que unos cumplen y otros no, los derechos y
deberes asociativos .
ESTE
TEMA REQUIERE DIENTE Y DOLIENTES, POR ESO DESDE JUNTA DIRTECTIVA ESTAMOS PREPARANDO UN INFORME EXSAUSTIVO
ACERCA DEL CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES ECONÓMICAS, DEFINIDAS POR ESTATUTO
Y REGLAMENTADAS Y APROBADAS POR LA ASAMBLEA;
INFORME QUE ASPIRAMOS PRESENTAR EN ASAMBLEA ORDINARIA (marzo de 1025) O
ANTES.
También socializaremos iniciativa que deberá aprobarse como ACUERDO DE ASAMBLEA, DEFINIENDO FECHA Y
MONTO ECONÓMICO EXTRAORDINARIO PARA LA SOSTENIBILIDAD DEL PROYECTO. Tenemos
que defender que una solución colectiva necesita de micro conductas de
generosidad individual. Es decir, de nada nos sirven los esfuerzos colectivos
que no se basen en el esfuerzo individual de los miembros desde una perspectiva
generosa. Debemos reflexionar sobre que la inteligencia colectiva debe imperar
a la hora de afrontar problemas por incumplimiento de los deberes asociativos. En fin, no hay mejor expectativa que la que se puede cumplir por tu
propio hacer. Como decía Confucio: “no solo hay que prometer, sino poder
prometer”
Pasando al tema del “Día de
campo” se invitó cordialmente para el 28 de diciembre, a los asociados del primer lote a mostrar
una dosis de pertinencia o grado de compromiso o aceptación con respecto a las
tareas, en este caso particular a propiciar lazos de compañerismo mediante
acción de empoderamiento y manutención
del predio que posibilitará vivienda. Desafortunadamente, este espacio de
relaciones interpersonales, de compañerismo por el logro de beneficios entre las partes de la
asociación, en esta ocasión estuvo incompleto puesto que varias personas tuvieron comportamientos que afectó su éxito, ya que varios asociados no asistieron al evento
por diferentes motivos válidos o no. Y no me atrevo a juzgar, si tal
comportamiento fue predeterminado.
En consecuencia, sólo queda comprometerse con
la cultura asociativa de la cual usted es parte. Hay dos
términos en castellano diferentes, uno es ejemplificar (poner un ejemplo) y el
otro es ejemplarizar (dar ejemplo). Nos referimos al “dar” un ejemplo en tu
gestión por pequeña que sea. Debemos tener una actitud fraternal que implica
que por el bien de la relación debemos adaptar nuestro individualismo al del
colectivo. No significa renunciar a nuestro ser, sino alegrarnos y compartir
los éxitos asociativos (teníamos motivo para celebrar el cumpleaños de Bosques
de la corona). Debemos preconizar los éxitos sociales y obviar los lógicos
intereses diferentes. Hay que ser inteligente para pensar en grupo y ceder en
lo particular. La actitud bifocal entre el interés común (inteligencia
colectiva) y el interés particular (generosidad individual) es lo que se
aprende en una relación fraternal bien construida. No podemos conseguir
acuerdos de confianza y compromiso en nuestra empresa asociativa sino partimos de dar nosotros confianza y
estar comprometidos. Para empezar a recibir, se debe de acabar de dar. Aunque
toda relación fraternal deba ser un caldo de cultivo de la diferencia también
es un micro ejemplo de nuestra inteligencia colectiva.
Con afecto,
HENRY MOSQUERA
MUÑOZ
.