domingo, 4 de enero de 2015

C I R C U L A R Nº 19

ASOCIACIÓN DE VIVIENDA BOSQUES DE LA CORONA
C I R C U L A R     Nº   19
(Enero  3  de 2015)

PARA              : Asociados Fundadores y Adherentes de 1er y 2º lotes.
DE                   : Presidencia Junta Directiva.
ASUNTO        : ¡CONFIANZA, VALOR QUE CONDUCE AL ÉXITO!


“EDIFICARÉ MI CASTILLO USANDO UN LADRILLO POR VEZ,
PORQUE YO SÉ QUE LOS PEQUEÑOS INTENTOS REPETIDOS,
COMPLETARAN CUALQUIER EMPRESA”

Estimados asociados, al iniciar este nuevo año, les invito a compartir el pensamiento de autor desconocido (en negrilla y mayúsculas, arriba escrito), materia prima para llegar a la reflexión sobre la confianza, a través de un sistema de cooperación asociativo como lo está realizando Bosques de La Corona. Permítanme para la reflexión, tomar dos puntos de referencia: 1) la asamblea extraordinaria que se realizó el 13 de diciembre de 2014 y, 2) la Jornada del “Día de Campo” del 28 de diciembre/14, así:
La credibilidad fue el cimiento que consolido la confianza a la propuesta de construir cultura asociativa, nada más y nada menos que propiciar los principios de cooperativismo, ayuda mutua y democracia, para lograr vivienda digna. De hecho se ha promovido el desarrollo personal en un sistema de cooperación. Nada más oportuno que recortar la ganancia exorbitante de los urbanizadores especuladores con el precio de la tierra.  Nada más solidario, que aceptar asociados con vivienda propia.  En este sentido, con relación a la Asamblea (13 de diciembre) los asociados fundadores y adherentes tanto del primero como del segundo lote fueron convocados para conocer expectativas de la vivienda que soñamos. Crear objetivos en cascada,  alineados con la visión y las prioridades estratégicas compartidas nos convido a preguntarnos, quien,  cuándo y cómo darle operatividad a la elaboración del proyecto urbanístico, para poder continuar con los procesos exigibles por la autoridad municipal en materia de construcción de vivienda.
Por eso, comparto importantes definiciones: La confianza es uno de los elementos centrales para el desarrollo individual (confianza personal); en sus interacciones sociales más simples (confianza en la relación); en el desarrollo de organizaciones que buscan cosechar los frutos del capital social (confianza organizacional); en el crecimiento de un mercado saludable e innovador (confianza del mercado) y en una sociedad liberal, que respete a los individuos en su capacidad de auto determinarse y de colaborar unos con los otros (confianza social).
En consecuencia, creo que estuvo claro y contundente el objetivo de la asamblea, como también, que desafortunadamente varios asociados se salieron del camino, algunos con desánimo, o quizás con desesperación, con manifestaciones tales como: “quiero saber cuál es mi pedacito de lote para construir la vivienda” (el último peldaño del proceso), “Hay que ser concretos, porque si no la pasaremos de reunión en reunión”, “es urgente inyectar una fuerte suma de dinero para lograr cosas importantes”

¿Estamos siguiendo nuestro objetivo? ¿Estamos en el buen camino para conseguir lo más importante? Para llegar a ello es preciso realinearnos con los criterios definidos desde la oficina de planeación municipal para el proceso como tal del proyecto de vivienda. Solo nos queda el camino de la DISCIPLINA DE EJECUCIÓN: ALINEAMIENTO DE OBJETIVOS Y SITEMAS PARA LOGRAR RESULTADOS. El alineamiento está supeditado a la exploración a encontrar caminos.
Al respecto, varios estudios indican que el 90% de todos los problemas organizacionales son sistémicos o de las estructuras y que las personas somos las responsables en última instancia de esos sistemas. “La reunión se desvío, los del primer lote están más avanzados que los del 2º” fueron otras interpretaciones, respetables por cierto, pero distantes en el contexto de cualquier organización,  pues la disciplina se llama alineamiento, porque se está creando o alineando las propias estructuras, sistemas, procesos y cultura para que se pueda realizar la visión común de vivienda digna, proyecto que necesariamente se debe formular de manera conjunta, en el entendido que somos una organización. No hay lo que se denomina “causas especiales o causas personales”. Tenemos que defender que una solución colectiva necesita de micro conductas de generosidad individual. Es decir, de nada nos sirven los esfuerzos colectivos que no se basen en el esfuerzo individual de los miembros desde una perspectiva generosa. Ser miembro de una sociedad implica tu parte alícuota de esfuerzos en momentos que son necesarios y mantener la racionalidad que representa una inteligencia colectiva. Recordemos la frase pragmática de Antonio Machado: “Donde hay vino, beben vino, donde no hay vino, agua fresca”.  De ahí la importancia de los líderes sociales, de clamar un mensaje con inteligencia colectiva y generosidad individual.

Y en esta reflexión respecto a la asamblea del 13 de diciembre surgen actitudes que debemos tener en nuestra conducta individual, más cuando tenemos responsabilidades determinadas. Es evidente que existe preocupación, pues sin confianza, el trabajo solidario se obstaculiza y limita. Debe entenderse que el principio subyacente a la confianza es la contribución.  Las actitudes son:
1.- Actitud de la prudencia.  Es la capacidad de deliberar rectamente sobre lo que es bueno en las tomas de decisiones y su ejecución práctica. Algunos la identifican con la prudencia y la sensatez. No creo que sea interesante sólo pensar en la bondad de la solución sin tener en cuenta su aplicación. Muchas veces hablamos de lo que habría que hacer sin pensar en lo que podemos hacer. La prudencia en lo práctico demuestra inteligencia colectiva, no decir que vamos a hacer sino lo que no podemos hacer, pero a la vez de ser generoso hay que generar las expectativas justas y necesarias. En momentos como los actuales, no hay que caer en UTOPÍAS – ARCADIAS, es decir, soluciones mágicas e idílicas sino en UTOPÍAS –CHURCHILL, es decir, sangre, sudor y lágrimas (representado en esfuerzo económico), antes de llegar a una nueva situación. La adversidad tiene su mejor antídoto en la prudencia a la hora de tomar decisiones. Las pequeñas generosidades basadas en la prudencia generan grandes dosis de inteligencia colectiva.
2.- Actitud de mejora personal. En una ocasión le preguntaron a François Mauriac, premio Nobel de Literatura, quién le hubiera gustado ser y él respondió Moi, même, mais reussi” (Yo, pero, logrado), es decir, una versión mejorada de sí mismo. Es el momento de sacar nuestra versión mejorada personal. La actitud de mejora personal es fundamental en momentos de confusión y de escasos referentes externos de valor. Es un gran momento para trabajar tu equilibrio de bienestar personal. El trabajo en tu desarrollo personal desencadena como una precipitación química tu generosidad individual. Y la suma de personas en continuo perfeccionamiento personal genera un alto nivel de energía e inteligencia colectiva. El futuro de la Asociación en estos momentos se debe basar en la grandeza de las pequeñas conductas asociativas (derechos y deberes) de sus miembros. Al tenor de lo anterior,  hay que decir que nada destruye más rápido la confianza que hacer una promesa y no mantenerla. A la  inversa, nada contribuye y fortalece más la confianza que cumplir una promesa que se ha hecho.  Hacer una promesa es fácil.  Para el caso del proyecto de vivienda  de la Asociación Bosques de La Corona, mantener la promesa ha sido difícil para algunos asociados al estar inmersos en situaciones violatorias del estatuto y reglamento interno asociativo: a)- No se pagan las cuotas de administración mensual durante los primeros 5 días, b)- Las cuotas extraordinarias no se acatan conforme a la propia decisión de la asamblea, c)- Es frecuente la inasistencia a las convocatorias, con agravante de no presentar excusa, d)- Hay desinformación cuando no se acude con regularidad a consultar el blog de la asociación.

Con estas  luces, vale la pena preguntarnos ¿si equivocamos el plano del querer, con el plano del poder, tendremos conflicto con el hacer?  . Para hacer este proyecto de vivienda se requiere aprobar (poder) , un presupuesto económico que dé continuidad al proceso de la elaboración del proyecto urbanístico y arquitectónico, para la contratación no solo de los estudios,  sino de ejecución de obras de infraestructura de los servicios públicos esenciales, que finalmente conduzcan a la obtención de las licencias de construcción. Y en el contexto del interrogante planteado, la Junta Directiva entiende la preocupación de asociados cuando piden “rendición de cuentas”  al considerar injusto que unos cumplen y otros no, los derechos y deberes  asociativos .

ESTE TEMA REQUIERE DIENTE Y DOLIENTES, POR ESO DESDE JUNTA DIRTECTIVA ESTAMOS PREPARANDO UN INFORME EXSAUSTIVO ACERCA DEL CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES ECONÓMICAS, DEFINIDAS POR ESTATUTO Y REGLAMENTADAS Y APROBADAS POR LA ASAMBLEA;  INFORME QUE ASPIRAMOS PRESENTAR EN ASAMBLEA ORDINARIA (marzo de 1025) O ANTES.
También socializaremos iniciativa que deberá aprobarse como ACUERDO DE ASAMBLEA, DEFINIENDO FECHA Y MONTO ECONÓMICO EXTRAORDINARIO PARA LA SOSTENIBILIDAD DEL PROYECTO. Tenemos que defender que una solución colectiva necesita de micro conductas de generosidad individual. Es decir, de nada nos sirven los esfuerzos colectivos que no se basen en el esfuerzo individual de los miembros desde una perspectiva generosa. Debemos reflexionar sobre que la inteligencia colectiva debe imperar a la hora de afrontar problemas por incumplimiento de los deberes asociativos. En fin, no hay mejor expectativa que la que se puede cumplir por tu propio hacer. Como decía Confucio: “no solo hay que prometer, sino poder prometer”
  
Pasando al tema del “Día de campo” se invitó cordialmente para el 28 de diciembre,  a los asociados del primer lote a mostrar una dosis de pertinencia o grado de compromiso o aceptación con respecto a las tareas, en este caso particular a propiciar lazos de compañerismo mediante acción de empoderamiento y manutención  del predio que posibilitará vivienda. Desafortunadamente, este espacio de relaciones interpersonales, de compañerismo por  el logro de beneficios entre las partes de la asociación, en esta ocasión estuvo incompleto puesto que varias personas tuvieron  comportamientos que afectó su éxito, ya  que varios asociados no asistieron al evento por diferentes motivos válidos o no. Y no me atrevo a juzgar, si tal comportamiento fue predeterminado.

En consecuencia, sólo queda comprometerse con la cultura asociativa de la cual usted es parte.  Hay dos términos en castellano diferentes, uno es ejemplificar (poner un ejemplo) y el otro es ejemplarizar (dar ejemplo). Nos referimos al “dar” un ejemplo en tu gestión por pequeña que sea. Debemos tener una actitud fraternal que implica que por el bien de la relación debemos adaptar nuestro individualismo al del colectivo. No significa renunciar a nuestro ser, sino alegrarnos y compartir los éxitos asociativos (teníamos motivo para celebrar el cumpleaños de Bosques de la corona). Debemos preconizar los éxitos sociales y obviar los lógicos intereses diferentes. Hay que ser inteligente para pensar en grupo y ceder en lo particular. La actitud bifocal entre el interés común (inteligencia colectiva) y el interés particular (generosidad individual) es lo que se aprende en una relación fraternal bien construida. No podemos conseguir acuerdos de confianza y compromiso en nuestra empresa asociativa  sino partimos de dar nosotros confianza y estar comprometidos. Para empezar a recibir, se debe de acabar de dar. Aunque toda relación fraternal deba ser un caldo de cultivo de la diferencia también es un micro ejemplo de nuestra inteligencia colectiva.

Con afecto,
HENRY MOSQUERA MUÑOZ



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